domingo, 14 de octubre de 2012

LOS TERRITORIOS EN LA GLOBALIZACIÓN (III)



TERRITORIOS Y SOCIEDADES AL MARGEN DE LA GLOBALIZACIÓN

A Desigualdades crecientes a todas las escalas

La globalización tiene como consecuencia una explosión generalizada de las desigualdades sociales y territoriales entre beneficiarios y excluidos, en todos los países, tanto del Norte como del Sur, y a todas las escalas. Una pequeña oligarquía de la población (1 % de la población planetaria) detentan el 38% de la riqueza mundial mientras que los tres mil millones de habitantes más pobres no poseen más que el 4,2% ; el 45% de la población mundial vive con menos de dos dólares al día. En Reino Unido, país del Norte, el 25 % de los niños viven por debajo del umbral de la pobreza.
Con el crecimiento demográfico y la crisis, la situación se degrada. La mitad de la población activa mundial está en situación precaria, más de mil millones de habitantes pasan hambre, mil quinientos millones no tienen acceso a la electricidad y tres mil millones a instalaciones de aseo. Los Objetivos del Milenio para el desarrollo (OMD) anunciados por la ONU en 2000, que promueven el progreso social, económico y la solidaridad han quedado caducados.
De hecho, la evolución diferenciada de los países, se ha pasado de un Sur a los “Sur”. A países que crecen rápidamente y donde emerge una clase media urbana (NPI de Asia, Asia del Este, Europa central y oriental y una parte de América Latina), se les puede oponer países que permanecen estancados (Norte de África, América andina y central) y espacios “bloqueados” (África subsahariana, Asia del Sur).

5. Las divergencias crecientes de los Sur


B La urgencia de desarrollo: los países menos avanzados (PMA)

     Los 48 países menos avanzados son los Estados más frágiles y marginales. Fueron definidos en 1971 por la ONU, y se caracterizan por acumular bloqueos  económicos y sociales muy importantes. Treinta y tres se sitúan en África Subsahariana, nueve en Asia y cinco en el Pacífico.
     En ellos la cuestión del desarrollo se plantea con total agudeza. La debilidad de los Estados, la ausencia de cobertura social y de sistemas de jubilación, la insuficiencia de los sistemas de salud, de educación y de las infraestructuras, la imposibilidad de acceder al agua potable, a los saneamientos  o a la electricidad son vectores del mal desarrollo: pobreza, trabajo infantil, sobreexplotación del patrimonio natural o  forestal.
     A causa de sus importantes riquezas naturales (petróleo en Sudán y en Angola, uranio en Níger, minerales en Congo…) Estas economías son expoliadas por las firmas transnacionales de los países desarrollados o emergentes, y por élites políticas locales autoritarias y corrompidas que se enriquecen en detrimento de la población.
  Numerosos conflictos internos, por no decir de guerras civiles, estallan motivados por la competencia por el acaparamiento de rentas (diamantes en Sierra Leona y en Liberia), u destruyen el tejido social y económico. El futuro de los países menos avanzados es una apuesta crucial de la comunidad internacional y forma parte de los Objetivos del Milenio para el Desarrollo.


Doc. 7 Lujo y pobreza en Sâo Paulo, Brasil
 La favela de Paraisópolis (segunda mayor favela de la urbe, con cerca de 100.000 habitantes) está situado en medio de Morumbi, uno de los más ricos barrios de la metrópoli.

C  Marginalidad, inseguridad y problemas geopolíticos.

Los territorios y sociedades al margen de la globalización conocen un fuerte aumento de las tensiones sociales y económicas y también de la inseguridad. Las revoluciones de la “primavera árabe” (2011) traducen  el ascenso de las reivindicaciones democráticas, sociales y económicas. La movilización de la población, en particular de la juventud, enfrentada al paro y a la miseria, provoca la caída de los regímenes autoritarios y corrompidos (Túnez, Egipto, Libia).
El incremento de actividades y tráfico ilícitos es una de las maneras de inserción en la globalización. La cultura y el tráfico de droga desestabilizan de manera creciente América central y andina, la cuenca del Caribe, una parte de África, Asia central y del Sudeste (Afganistán, “Triángulo del oro” en los confines de Laos, Tailandia y de Myanmar).
La piratería marítima conoce un fuerte desarrollo en Asia del Sudeste, en el golfo de Guinea y en Somalia. La movilización militar contra esta plaga no puede ser eficaz más que en el cuadro de la promoción de un orden internacional más justo y más solidario.


Doc 7.  Desigualdades crecientes entres los países en desarrollo: el informe de la ONU de 2011
A pesar de reales progresos, no llegamos a los más vulnerables. Aunque numerosos países hayan demostrado que los progresos son posibles, hace falta  todavía intensificar los esfuerzos. Es preciso dirigir nuestro punto de mira a los que son más difíciles a alcanzar: los más pobres entre los pobres y los que están en desventaja por razón de su sexo, de su edad, de su pertenencia étnica o de una minusvalía. Las diferencias entre las zonas rurales y urbanas son sobrecogedoras.
Son los niños más pobres quienes menos han progresado en términos de nutrición. En Asia del Sur, no se ha constatado ningún progreso entre 1995 y 2009 entre los niños de las parejas más pobres, mientras que la frecuencia de la insuficiencia ponderal entre el 20% de las parejas más ricas disminuía en cerca de un tercio.
Los progresos en materia de saneamientos no afectan generalmente a los pobres que viven en las zonas rurales. Cerca de 2,6 mil millones de personas no tienen servicios con cisterna u otras formas de saneamiento. Allí donde los progresos existen no benefician a los pobres.
Mejorar la vida de un número creciente de habitantes pobres urbanos permanece como un desafío monumental. Los progresos realizados en los barrios de chabolas no han sido suficientes para paliar el crecimiento de las construcciones de infraviviendas informales. Los habitantes de las ciudades viven en tugurios serían, hoy, 828 millones, contra 657 millones frente a 828 millones en 1990 y 767 millones en 2000.
El acceso al agua potable se ha incrementado de forma desigual. En todas las regiones, la cobertura en las zonas rurales es menor que en las ciudades.
Objetivos del Milenio  para el Desarrollo.  Informe 2011, ONU

Doc. 8 “Occupy Wal Street”: manifestaciones contra los excesos de los bancos y las desigualdades económicas.

En el contexto de la crisis, las manifestaciones se han extendido, del 17 de septiembre al 15 de noviembre de 2011, sobre una plaza próxima del barrio financiero en Nueva York. Uno de los eslóganes, “Somos el 99%”, denuncia la concentración de la riqueza en beneficio del 1% de la sociedad americana. El movimiento afecta a otras ciudades  de Estados Unidos y en el mundo (Londres, Berlín, Francfort…)


Doc 7.  Desigualdades crecientes entres los países en desarrollo: el informe de la ONU de 2011
A pesar de reales progresos, no llegamos a los más vulnerables. Aunque numerosos países hayan demostrado que los progresos son posibles, hace falta  todavía intensificar los esfuerzos. Es preciso dirigir nuestro punto de mira a los que son más difíciles a alcanzar: los más pobres entre los pobres y los que están en desventaja por razón de su sexo, de su edad, de su pertenencia étnica o de una minusvalía. Las diferencias entre las zonas rurales y urbanas son sobrecogedoras.
Son los niños más pobres quienes menos han progresado en términos de nutrición. En Asia del Sur, no se ha constatado ningún progreso entre 1995 y 2009 entre los niños de las parejas más pobres, mientras que la frecuencia de la insuficiencia ponderal entre el 20% de las parejas más ricas disminuía en cerca de un tercio.
Los progresos en materia de saneamientos no afectan generalmente a los pobres que viven en las zonas rurales. Cerca de 2,6 mil millones de personas no tienen servicios con cisterna u otras formas de saneamiento. Allí donde los progresos existen no benefician a los pobres.
Mejorar la vida de un número creciente de habitantes pobres urbanos permanece como un desafío monumental. Los progresos realizados en los barrios de chabolas no han sido suficientes para paliar el crecimiento de las construcciones de infraviviendas informales. Los habitantes de las ciudades viven en tugurios serían, hoy, 828 millones, contra 657 millones frente a 828 millones en 1990 y 767 millones en 2000.
El acceso al agua potable se ha incrementado de forma desigual. En todas las regiones, la cobertura en las zonas rurales es menor que en las ciudades.
Objetivos del Milenio  para el Desarrollo.  Informe 2011, ONU 






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